69 CONGRESO AEP. Libro de comunicaciones

1010 ISBN: 978-84-09-57975-4 ÁREA DE ESPECIALIDAD  Urgencias pediátricas #936 COMUNICACIÓN ORAL Revisión de las consultas por cuerpo extraño digestivo en los últimos cinco años en un hospital de segundo nivel Marta Ferigle Burgada, Zulema Lobato Salinas, Natalia Callejo Barcelona, Noelia Ripoll Trujillo, Silvia Sánchez Pérez, Cristina Guillén Morera Althaia Manresa, Barcelona INTRODUCCIÓN La ingesta de cuerpos extraños (CE) digestivos es un motivo de consulta relativamente frecuente en urgencias de Pediatría, sobre todo entre los 6 meses y 3 años. En EE. UU. se producen unas 80.000 ingestas anuales de CE en Pediatría. En la mayoría de los casos se trata de episodios asintomáticos o que cursan con síntomas leves (vómitos, odinofagia, dolor abdominal…), pero pueden implicar com- plicaciones graves. Se han descrito gran variabilidad de CE ingeridos, destacando, en primer lugar, las monedas. Objetivos: Este estudio tiene como objetivo identificar la frecuen- cia, el tipo de cuerpo extraño y el manejo utilizado en nues- tro hospital, así como analizar las características demográfi- cas de los pacientes. MÉTODOS Se realiza un estudio observacional retrospectivo des- criptivo. Se incluyeron a todos los pacientes menores de 14 años que acudieron a nuestro Servicio de Urgencias en un periodo de 5 años (de junio de 2017 a junio 2022) refirien- do ingesta de CE. RESULTADOS Se registraron 229 episodios: 55% hombres y 45% mu- jeres, con 4 años como mediana de edad (mínima: 4 meses; máxima: 14 años). Como se describe en la literatura, el ob- jeto más frecuentemente ingerido fue la moneda, seguido de las pilas de botón y las espinas. El 100% de los pacientes presentó un TEP estable a su llegada a Urgencias. El 70% fueron asintomáticos, y de los sintomáticos la clínica más frecuente fueron las náuseas y los vómitos, seguidos por el dolor abdominal y la odinofagia. La prueba complemen- taria más utilizada fue la radiografía toracoabdominal, y en los casos donde se detectó un cuerpo extraño radioopaco (74,7%) la localización más frecuente fue el intestino o co- lon (66,7%). Solo en un paciente se realizó un TC abdominal por presentar CE en sigma (una peonza). En la mayoría de los casos (94,3%) no se hizo ninguna intervención. En 11 pacientes se practicó endoscopia terapéutica por localiza- ción esofágica, en uno, prueba terapéutica con salbutamol y solo uno requirió cirugía (por cuerpo extraño de gran ta- maño en sigma). CONCLUSIONES Las consultas por ingestión de CE son relativamente frecuentes en Pediatría. En el 80-90% de los casos el CE pasa espontáneamente por el tubo digestivo sin generar complicaciones, pero un pequeño porcentaje de los casos requerirá intervención para la extracción, generalmente en forma endoscópica y, en menos frecuencia, de forma qui- rúrgica. Sería importante incrementar las recomendaciones a las familias en los controles de salud, ya que la mayoría de los casos son prevenibles.