68 CONGRESO AEP. Libro de comunicaciones

921 ISBN: 978-84-09-42146-6 ÁREA DE ESPECIALIDAD  NEUROLOGÍA PEDIÁTRICA 2, 3 y 4 de junio de 2022 #1190 CASO CLÍNICO Hipertensión intracraneal, ¿benigna? Fátima Hernández Tienza, Cristina Eugenia Gilarte Herrera, Gonzalo Alberto Mateo Martínez, Angélica Andrés Bartolomé, Esther Mazario Martín, M.ª Alejandra Caicedo Payares Hospital Universitario De Guadalajara, Guadalajara INTRODUCCIÓN La hipertensión intracraneal idiopática (HII) o pseudotumor cerebri, se caracteriza por el aumento de la presión intracraneal sin una causa etiológica atribuible y un curso habitualmente benigno. Afecta de manera predominante a mujeres jóvenes y con obesidad. Esta patología suele diagnosticarse en el estudio de casos de cefaleas de difícil manejo o refractarias al tratamiento, aunque pueden aparecer otros sínto- mas como primera manifestación como son la dismi- nución de la agudeza visual o la diplopía. Existen pro- tocolos de diagnóstico y tratamientos eficaces, pero a raíz de este caso nos gustaría destacar que no todos los casos evolucionan favorablemente. RESUMEN DEL CASO Presentamos el caso de una niña de 11 años diag- nosticada de HII tras presentar cuadro de cefalea y vómitos de 5 días de evolución con dismetría e ines- tabilidad de la marcha, parálisis del VI par derecho progresiva, edema papilar bilateral y presión intra- craneal de apertura (PIC) >50 cmH2O. Se trató inicial- mente con Acetazolamida, Furosemida y Topiramato, junto con antiheméticos y analgesia, logrando un control parcial de los síntomas. Tras ser dada de alta, continuó seguimiento en consultas de Neuropediatría y Oftalmología. Ante persistencia de papiledema y ausencia de resolución completa de los síntomas fueron necesarias varias punciones evacuadoras además de seguir con el mis- mo tratamiento farmacológico. Aun así, ante la per- sistencia de clínica, predominantemente cefalea, pre- cisó de varios ingresos para control del dolor. Ante la no mejoría de la paciente con repercusión en su calidad de vida, 6 meses tras diagnóstico, se completa estudio con Tomografía de Coherencia Óp- tica (OCT). En esta se evidencia daño papilar bilateral con afectación en tres cuadrantes del campo visual, objetivado clínicamente con la reducción de la agu- deza visual descrita por la paciente. En este momen- to, se deriva a Neurocirugía de hospital terciario para intervención quirúrgica. CONCLUSIONES Y COMENTARIOS Habitualmente se ha asociado a la HII con un ca- rácter benigno. Si revisamos las series de casos se observa que un porcentaje significativo de pacientes asocian pérdida de visión incluso casos de evolución a ceguera. Por ello queremos incidir en la importancia del control evolutivo de estos pacientes con estudios of- talmológicos completos (fondo de ojo, campimetría y OCT) y estar alerta ante casos en los que a pesar un tratamiento farmacológico óptimo, la mejoría clínica u oftalmológica sea lenta. Por último, invitamos a analizar el papel de la ci- rugía en esta patología y determinar las indicaciones de intervenciones quirúrgicas tempranas, con el ob- jetivo de preservar el nervio óptico y evitar daños vi- suales irreversibles.

RkJQdWJsaXNoZXIy MTAwMjkz