68 CONGRESO AEP. Libro de comunicaciones

147 ISBN: 978-84-09-42146-6 ÁREA DE ESPECIALIDAD  CUIDDOS INTENSIVOS PEDIÁTRICOS 2, 3 y 4 de junio de 2022 #738 CASO CLÍNICO Mordedura de víbora Alicia Pablos López 1 , Elvira González Salas 1 , Noemí Abad Moreno 2 , Vega Murga Herrera 1 , Beatriz M.ª Martín López-Pardo 1 , Nuria Romero Pérez 3 , Francisco Fernández Carrión 1 1. Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, Sala- manca 2. Hospital Nuestra Señora de Sonsoles, Ávila 3. Complejo Hospitalario Universitario de Ourense, Orense INTRODUCCIÓN La mordedura de víbora constituye el accidente ofídico más frecuente en España. Habitualmente pro- duce sintomatología leve a nivel local, como dolor, edema y parestesias. Sin embargo, en ocasiones pue- den aparecer síntomas sistémicos, aumentando la severidad del envenenamiento en las primeras 12-24 horas. El grado de envenenamiento se establece siguien- do la clasificación de Audebert, que determina la in- dicación de administración de suero antiofídico. RESUMEN DEL CASO Presentamos el caso de un escolar de seis años que acude a su hospital de referencia dos horas des- pués de sufrir una mordedura de víbora, sin presen- tar sintomatología digestiva, muscular o neurológica. Se administra metilprednisolona a 1 mg/Kg y dexclo- ferniramina a 0,13 mg/kg, así como vacuna antitetáni- ca y amoxicilina-clavulánico. Se realiza electrocardiograma y analítica sanguí- nea, evidenciando discreta elevación de la CK. A la exploración física inicialmente se evidencia edema subcutáneo con cambios de coloración en dorso de la mano. A pesar de la crioterapia y elevación de la ex- tremidad, el edema progresa de forma proximal en las siguientes cuatro horas, afectando a todo el miembro superior hasta alcanzar la región pectoral, lo que corresponde a un grado 2 según la clasifica- ción de Audebert, precisando administración de sue- ro antiofídico en una Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP). Se traslada en soporte vital medicalizado a UCIP de nuestro hospital. Tras realizar prueba de desensi- bilización cutánea con adecuada tolerancia (no sien- do necesario en el momento actual), se inicia perfu- sión de suero antiofídico (Viperfav®), diluyendo un vial de 4 ml en 100 ml de SSF, con monitorización es- trecha a pesar de la escasa incidencia de reacción anafiláctica. Durante su ingreso, se mantiene trata- miento corticoideo y antihistamínico, evidenciando progresiva mejoría de los signos de inflamación du- rante su evolución. CONCLUSIONES Y COMENTARIOS El tratamiento de las mordeduras de víbora se es- tablece en función de la gravedad de la quemadura. Consiste en la desinfección de la zona, crioterapia, elevación de la extremidad, analgesia y sedación. La profilaxis antibiótica se reserva únicamente para la aparición de infección local, sin resultar necesaria la administración de corticoides ni antihistamínicos.

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