68 CONGRESO AEP. Libro de comunicaciones

1416 ISBN: 978-84-09-42146-6 ÁREAS DE ENFERMERÍA  INVESTIGACIÓN EN CUIDADOS DE ENFERMERÍA PEDIÁTRICA 2, 3 y 4 de junio de 2022 #1221 PÓSTER ELECTRÓNICO Vía intraósea en pediatría: la alternativa rápida y segura a la vía intravenosa Elena García González 1 , Nuria Quirós Jurado 2 , Teresa García Balao 1 , Cristina Martínez Tarrero 3 1. Hospital Universitario La Paz, Madrid 2. Hospital Universitario Infanta Margarita, Córdoba 3. Hospital Universitario De Getafe, Madrid INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS Introducción En el paciente crítico, la administración endove- nosa es de vital importancia para aumentar la super- vivencia. Sin embargo, la canalización intravenosa en pediatría es más compleja que en el paciente adul- to(1). En estos, casos, la vía intraósea supone una al- ternativa eficaz(2,3), a pesar de esto, el grado de uti- lización continúa siendo bajo(3-6). Objetivo Describir los cuidados enfermeros en la inserción y utilización de la vía intraósea en pediatría. MÉTODOS Se realizó una búsqueda bibliográfica en las prin- cipales bases de datos, identificándose 803 artículos, de los cuales se seleccionaron 5. La palabra clave fue “Infusions, Intraosseous”. Criterios de inclusión fue- ron estar disponibles a texto completo gratuito en español o inglés e incluir a pacientes de la edad pe- diátrica y de exclusión haberse publicado hace más de 5 años. RESULTADOS La vía intraósea se describió en 1922 y comenzó a utilizarse pediatría en los años 80(2). Consiste en ino- cular fármacos a través de una aguja que alcanza el espacio medular óseo, lo que permite su paso a la circulación sistémica(1,6). Es más rápida y fácil (éxito 90-100% en 9-12 segun- dos) de canalizar que la intravenosa (éxito 60% en 2-25 minutos) en el paciente crítico(1). Se diferencian tres tipos de dispositivos: • Manuales: Mayores de 2 años, agujas de 14-18G de 25-40mm(1,2,6) • De bateria: A partir de 3 kilogramos, agujas de 15G de 14-45mm. Las más recomendadas(1-3,6). • Por presión: De 0 a 12 años, aguja calibre 18G(1,2,6) Las zonas de inserción son tibia proximal, tibia distal, esternón (no si precisa masaje cardiaco), hú- mero proximal y fosa iliaca(2,3,6). Se recomienda su uso durante 3-4 horas, hasta un máximo de 24, en cualquier caso, se retirará cuando se disponga de una vía intravenosa(2). Las contraindicaciones son infección local, patolo- gía ósea y/o amputación traumática. Las complica- ciones son poco frecuentes, las más habituales son extravasación, incapacidad para alcanzar el hueso y retraso de más de 30 segundos en su inserción(3). Se puede administrar prácticamente cualquier tipo de medicación, fluidos y hemoderivados(3) y ex- traer muestras sanguíneas. La velocidad de absorción es similar a la de la vía venosa central(7). En neonato- logía su uso es muy poco frecuente, pero, es una vía rápida y segura, en ocasiones mejor que la umbili- cal(6). CONCLUSIONES La vía intraósea es una alternativa eficaz y segura a la intravenosa, con lo cual, la inexistencia de esta última no ha de retrasar el inicio del tratamiento en el niño crítico.

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