68 CONGRESO AEP. Libro de comunicaciones

1380 ISBN: 978-84-09-42146-6 ÁREAS DE ENFERMERÍA  INVESTIGACIÓN EN CUIDADOS DE ENFERMERÍA PEDIÁTRICA 2, 3 y 4 de junio de 2022 #1370 PÓSTER ELECTRÓNICO Actualización en el tratamiento cutáneo en la epidermólisis bullosa Laura Garrachón Arcos 1 , Rocío García Ruiz 2 , Lorena López González 1 , Clara Domínguez Martín 1 , Alba Sánchez Escribano 1 , Isabel Fernández Blanco 1 1. HURH, Valladolid 2. HURH, Segovia INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS La Epidermólisis bullosa (EB) se define como un grupo de enfermedades cutáneas hereditarias poco frecuentes caracterizadas por la fragilidad de la piel y mucosas. La piel de estas personas es frágil y forma ampollas ante traumatismos menores e incluso de forma espontánea. Su causa es genética. Las ampollas de la piel son el síntoma principal, basando el tratamiento en el cuidado de las lesiones. El objetivo principal de esta revisión es dar a co- nocer las últimas recomendaciones para el trata- miento de la piel de estos niños y la mejora de su calidad de vida. MÉTODOS Se ha realizado una revisión bibliográfica en bases de datos como PubMed, SciELO y CUIDEN del 21/02/2022 al 06/03/2022. Las palabras claves utiliza- das han sido “Epidermólisis”, “Bullosa”, “Tratamien- to”, “Pediatría”, y sus correspondientes en inglés. Los artículos utilizados fueron publicados en los últimos 10 años y redactados en inglés o español. Se aceptaron 6 artículos de los 20 revisados. RESULTADOS Realizar las curas cada 2-3 días en un ambiente relajado y limpio. Valorar el manejo del dolor de for- ma individualizada. Lavado de manos con agua y jabón. Retirar ropa, vendajes y apósitos. Realizar las curas coincidiendo con el baño para prevenir las infecciones de las lesiones y retirar más fácilmente los apósitos. Vigilar la temperatura del agua y no frotar. Secar a toques. Las ampollas provocan una tensión molesta y tienden a extenderse. Puncionar con una aguja fina con el bisel hacia arriba, y presionar la ampolla con una gasa estéril para extraer el contenido. Conservar el techo de la ampolla como protección (si es conte- nido purulento, retirar para favorecer la desinfec- ción). Limpiar con SSF o antiséptico y si existen res- tos orgánicos no útiles (costras, exudado seco, etc.), desbridar. Aplicar hidratante corporal para favorecer la flexi- bilidad de la piel, evitando el picor y rascado. Aplicar apósitos: no adhesivos, flexibles y absor- bentes. Pueden necesitar apósitos que favorezcan la cicatrización y el manejo de la infección. Normalmen- te, se usa un apósito primario y otro secundario (ga- sas). Después, un vendaje para fijar los apósitos y como protección ante fricciones y, encima, una malla tubular. Vendar las manos en posición anatómica, con la ayuda de un rulo, y los dedos por separado. CONCLUSIONES La EB es una enfermedad con gran impacto psico- social para el niño y cuidadores. El buen tratamiento de las lesiones epiteliales favorece la calidad de vida de ambos, siendo la enfermera una figura clave en el fomento del manejo de la enfermedad.

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