I CONGRESO DIGITAL AEP. Libro de comunicaciones y casos clínicos

603 ISBN: 978-84-09-24491-1 ÁREA DE ESPECIALIDAD • NEFROLOGÍA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE PEDIATRÍA ESTUDIO. Etiología de la hiperuricemia severa en la edad pediátrica en un hospital de tercer nivel Náyade Izquierdo Reyes, Cristina Batista González, Manuel Roa Prieto, Andrea González Palau, M.ª Cecilia Martín Fernández de Basoa, Víctor Manuel García Nieto Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, Santa Cruz de Tenerife INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS El urato (ácido úrico) es un ácido débil producido en varios órganos del cuerpo por la acción de la enzi- ma xantina oxidasa. Desde antiguo, se ha discutido si tiene propiedades fisiológicas. Su misión corporal positiva debe asumirse teniendo en cuenta la com- plejidad de su manejo en el túbulo proximal renal. Se acepta que es un antioxidante natural con propie- dades neuroprotectoras. La elevación de los niveles de urato sérico se relaciona con la gota, síndrome de Lesch-Nijan y con el tratamiento citostático de deter- minadas neoplasias. MÉTODOS A partir de una base de datos del laboratorio del Hos- pital constituida por 20 420 determinaciones reali- zadas en los años 2016 y 2017, se seleccionaron las muestras correspondientes a niños de 0 a 15 años (11,9 ± 4,7 años) con niveles de uricemia superiores a 9mg/dl (10 ± 0,9mg/dl; rango: 9,03-12,2). Estos crite- rios los cumplían 22 pacientes (16V, 6m). Se recogie- ron los diagnósticos principales, el tratamiento que recibían, las variables somatométricas y los niveles de creatinina e iones. Se calculó el índice de masa corporal, el filtrado glomerular renal (FGR) con la fór- mula de Schwartz modificada (2009) y el volumen de orina corregido por 100ml de FGR. La determinación de ácido úrico se realizó mediante una técnica en- zimática colorimétrica en un analizador Cobas c702 (Roche Diagnostics). RESULTADOS Ninguno de los pacientes tenía clínica sugestiva de hiperuricemia (tofos). Las causas de hiperuricemia en nuestra serie fueron obesidad (n =8), enfermedad renal crónica (ERC) (n =6; uno de ellos con obesidad; otro caso, se trataba de una leucemia linfoblástica en tratamiento citostático), hiperuricemia fisiológica neonatal (n =2), tuberculosis en tratamiento (n =2), gastroenteritis aguda (n =1) y otras causas (n =3). Los dos pacientes con tuberculosis estaban tratados con isoniazida y rifampicina y uno de ellos, además, con pirazinamida. No se observaron diferencias en los niveles de uricemia entre los dos subgupos de diag- nósticos principales. CONCLUSIONES Las causas más frecuentes de hiperuricemia en nues- tra serie fueron la obesidad y la ERC. La obesidad es causa de hiperuricemia aunque los mecanismos fi- siopatológicos no parecen claros, salvo que exista hipertensión arterial. En la ERC, el origen de la hipe- ruricemia está relacionado con la reducción del FGR y con la contracción de volumen; este último meca- nismo, estaría compartido por el caso de gastroente- ritis aguda. La pirazinamida reduce el aclaramiento de ácido úrico, por lo que la persistencia de valores normales durante su uso implicaría una falta de cum- plimiento terapéutico.

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